Tradiciones y fisioterapia

Luis Bernal 11 de febrero de 2019


Las tradiciones son de ese tipo de cosas que, referidas a las fiestas y a la alimentación, suelen estar muy bien. No hay nada (para todos los que comamos carne claro) como por ejemplo los productos derivados del cerdo cuando se ha seguido un método "tradicional" en su matanza y curación, y especialmente si se hacen "en el pueblo". Pero hay otros aspectos en la vida en la que estas tradiciones no deberían ser tan bien venidas. Y uno de esos sitios es la Fisioterapia.

En nuestro trabajo nos encontramos con muchas tradiciones adquiridas, producto de los años de experiencia de los que nos precedieron, de un estudio o trabajo no publicado pero "muy leído", del boca a boca (aunque debería ser boca oreja -pensémoslo bien-) o incluso de origen desconocido, pero ahí están. Ejemplos tenemos a montones, ejemplos que además se siguen reproduciendo y aunque unos pocos nos encarguemos de reciclarnos y leer para evitar estos errores "de toda la vida", otros muchos seguimos transmitiéndolos de generación en generación como si de una valiosa herencia se tratase (daos cuenta que me incluyo en los dos grupos, en esta vida nunca se sabe). Veamos un par de ejemplos:

  • Las agujetas musculares tras el esfuerzo físico se producen por la acumulación de ácido láctico en el propio músculo.

  • La natación es un deporte que va bien PARA TODO

El tema de las agujetas ha sido muy manido, actualmente a las "agujetas" se les denomina técnicamente DMAT (dolor muscular de aparición tardía), aunque las podemos encontrar con otros acrónimos: DOMPAT (dolor muscular postesfuerzo de aparición tardía) o DOMPS (delayed onset muscular soreness). En cualquier caso y de forma breve se explica el DMAT por la aparición de microrroturas musculares varias horas después de realizado un esfuerzo físico de una intensidad mayor a la habitual a la que está acostumbrado ese segmento muscular. Puede mantenerse durante varios días, aunque su pico de dolor suele encontrarse a las 48 horas e ir remitiendo a partir de ahí de forma progresiva, dado que las microrroturas producidas comienzan a regenerarse.

Sobre la natación, indicar que parece que es el deporte rey para la recuperación de cualquier tipo de patología: el hecho de que se practique en una piscina, rodeado de agua, sin posibilidad de caerse y sin contacto físico con otros practicantes del mismo equipo o de equipos contrarios, parecen hacerlo ideal para cualquier persona que haya tenido que realizar fisioterapia y que esté en fase de recuperación de cualquier patología (sí, empleo muchas veces el término cualquier, para enfatizar las bondades desmesuradas de la natación). ¿Es un deporte "bueno"? Desde luego, pero no sirve para todo. Parece que sólo tiene ventajas y no tiene ningún inconveniente, pero no es cierto: puede provocar tendinopatías de hombro y cervicodorsales practicado en exceso o con una mala técnica (como casi todos los deportes, o como casi todo en esta vida), pero está contraindicado en pacientes con problemas dermatológicos (micosis y dermatitis piógena), en cirrosis y diarreas, en epilépticos no controlados y síndromes coréicos y, finalmente, en cualquier herida abierta. Es decir, debemos también ser ordenados y racionales y no "recetar" natación a todos nuestros pacientes de forma compulsiva.

No sé si en otras profesiones las tradiciones sin base científica están muy extendidas o no. En cualquier caso es posible que en otras profesiones la existencia de estos bulos no supongan tantos riesgos inmediatos para las personas como en las profesiones sanitarias, de ahí la necesidad de desterrarlos definitivamente.