Prácticas, Prácticum o Educación Clínica

Juan Antonio González García 5 de diciembre de 2013


El pasado 22 de noviembre de 2013, en el seno de la 3as Jornadas Interhospitalarias de Fisioterapia del Hospital Universitario de Fuenlabrada, abordaron, como en ediciones anteriores, el ámbito de la docencia en Fisioterapia. En esta ocasión acudió a la llamada de la organización de las Jornadas Isabel Guijarro Martínez, fisioterapeuta y responsable de calidad de la Facultad de Medicina de la Universidad San Pablo-CEU.

Como organización involucrada en la docencia y en las mismas Jornadas, fEn estuvo allí. Atendimos a la ponencia de la Profesora Guijarro con especial interés y queremos hacer mención ahora de algunos aspectos de la misma. Para empezar, nos pareció curiosa la reflexión sobre la denominación de las prácticas externas o prácticum, que tal vez deberían denominarse Educación Clínica. Esta es la nomenclatura más acorde a nivel internacional y cubre más ampliamente los objetivos de esta parte de la formación del estudiante pregraduado. Porque es mucho más que la simple práctica, más que la simple aplicación de lo transmitido o aprendido en el entorno académico. Efectivamente, la educación, se dijo, pretende la optimización de la persona en el ser, el conocer, el hacer y el convivir. Podemos decir que el estudiante se construye como fisioterapeuta en el desarrollo de las prácticas, asume su identidad como tal. El prácticum, en nuestra opinión, como ámbito de integración, es determinante es este aspecto.

Pero, como también dijo la profesora Guijarro, parece que el entorno académico domina el entorno profesional. La universidad, el aula, su engranaje, su burocracia, su virtudes y defectos, miran desde lo alto a hospital, centro de salud o residencia. Rezuma cierta incoherencia entre la teoría académica y la realidad profesional. Los que trabajan en el entorno clínico, seguro que, con excepciones, también ven con distancia la universidad. Desarrollan su labor con mayor o menor implicación y motivación, con o sin compensación, a golpe de experiencia, pero en la mayoría de las ocasiones sin una "teoría del aprendizaje".

Son muchas las cosas a mejorar en la formación práctica de los futuros fisioterapeutas. Nosotros ya hablamos de ello en otro foro (2). Se debe considerar la formación como formadores de tutores y profesores asociados, la coordinación entre entorno clínico y académico, la implementación de metodologías docentes, el establecimiento de contenidos preconcebidos y relacionados con la realidad social de la práctica profesional de la fisioterapia, la sistematización de la evaluación o la introducción de la práctica basada en pruebas. En definitiva, se debe orientar la educación clínica hacia una verdadera integración de todo lo aprendido y de las competencias recogidas en el título de Grado en Fisioterapia (3).

En ese camino son muchos los tutores y profesores que voluntariosamente se sienten comprometidos en colaborar en una mejor Fisioterapia para el futuro. Tal vez, las condiciones sean propicias en un futuro cercano para que la educación clínica lo sea realmente. Depende de nosotros.


Referencias

  1. González García, JA. Reflexión sobre la docencia en la práctica clínica (I). En Fisioterapia. Acceso 5 de diciembre de 2013 en https://www.madrimasd.org/blogs/fisioterapia/2008/08/01/reflexion-sobre-la-docencia-en-la-practica-clinica-i/

  2. ORDEN CIN/2135/2008. Acceso el 5 de diciembre de 2013 en https://www.boe.es/boe/dias/2008/07/19/pdfs/A31684-31687.pdf