Consciencia

Gema Gallardo Sánchez 2 de marzo de 2020


Hoy releyendo algunos de los capítulos del libro Fundamentos de fisiología de la conducta de Neil R. Carlson con la intención de hacer una entrada sobre aprendizaje, he sido consciente de la importancia de esta materia para un fisioterapeuta.

En la introducción del libro se lanza una pregunta: ¿llegará el cerebro humano a comprender su verdadero funcionamiento? En este momento, los científicos están lejos de contestar a la pregunta ya que el sistema nervioso sigue planteando dudas. Tratando de explicar la consciencia humana, presenta un caso clínico: señora que ha sufrido un ictus en la parte posterior del lado derecho del cerebro y presenta una negligencia unilateral. Como nosotros tratamos a pacientes que sufren ictus, merece la pena detenernos en este fenómeno. La negligencia unilateral se debe al daño de una región concreta del lado derecho del cerebro: la corteza del lóbulo parietal. Debemos saber que el lóbulo parietal recibe información de forma directa de la piel, músculos, articulaciones, órganos internos y parte del oído interno relacionado con el equilibrio y de forma indirecta información auditiva y visual. ¿Cuál es la función más importante del lóbulo parietal? Parece ser que integra información sobre movimientos y localización de partes del cuerpo con la localización de los objetos en el espacio que nos rodea. La corteza parietal izquierda se ocupa de la posición de las partes del cuerpo y la derecha, del espacio tridimensional que hay alrededor del cuerpo y lo que contiene dicho espacio. ¿Y en qué se traduce este fenómeno? El paciente no presta atención al lado izquierdo del mundo y de su propio cuerpo. Ejemplos que ilustra el capítulo son llamativos: una mujer puede maquillarse sólo el lado derecho de la cara, o pueden dibujar una margarita con los pétalos solo a la derecha. Lo más llamativo del fenómeno es que en condiciones adecuadas el paciente puede ver lo que está localizado a su izquierda o decir si le tocan el brazo izquierdo, pero es como si no fueran conscientes de su lado izquierdo por falta de atención. La consciencia es el hecho de que los seres humanos nos damos cuenta y podemos hablar a otros de nuestros pensamientos, percepciones, recuerdos y sentimientos.

Nosotros como fisioterapeutas trabajamos con percepciones sensitivas y motoras. Cuando queremos estimular esta zona del sistema nervioso (lóbulo parietal derecho), debemos:

  • Hacer que el paciente preste atención al lado izquierdo del mundo y a su propio lado izquierdo aunque diga no ser consciente.

  • Estimular todo aquello que mande información al lóbulo parietal.

  • No solo tener en cuenta el lado izquierdo del paciente sino el espacio tridimensional que le rodea y los objetos que éste contiene.

En la práctica no existe negligencia derecha (es muy leve, temporal y difícil de detectar). ¿Por qué? Se desconoce. Para el autor es fundamental conocer mucho más sobre los mecanismos cerebrales de la atención. Lo que es indiscutible es que los fisioterapeutas debemos trabajar con la atención.

Intentando comprender la consciencia, el autor también nos habla de la operación de cerebro escindido que consiste en una neurocirugía donde el cirujano secciona el cuerpo calloso, que conecta los dos hemisferios cerebrales. Esta intervención se realiza en algunos casos de epilepsia. Los efectos de esta intervención nos ayudan a contestar a la pregunta ¿cuándo somos conscientes de algo? Parece que llegamos a ser conscientes de algo solo si la información sobre ello puede alcanzar las regiones del cerebro responsables de la comunicación verbal, que se localizan en el hemisferio izquierdo. Tratamos a pacientes con daño en esta región.

Los fisioterapeutas trabajamos principalmente con el movimiento, pero debemos trabajar también con la consciencia del movimiento. Sé que muchos fisioterapeutas trabajan con métodos que tienen en cuenta esta idea de darnos cuenta del movimiento y ser conscientes del mismo. Mi objetivo con esta entrada es que no dejemos de ser conscientes del porqué.