¿Por qué tengo un prolapso?

Gema Gallardo Sánchez 15 de abril de 2019


Esta es una pregunta que quizás muchas lectoras o alguna de sus familiares se haya hecho. Efectivamente este problema no es nada infrecuente. Vamos a intentar resolver las dudas sobre este problema.

En primer lugar, ¿de qué estamos hablando? Se trata de la caída, descenso o herniación de un órgano o parte de él desde la cavidad pélvica. En palabras sencillas, es la salida de contenido de la pelvis a través de la vagina. Los órganos que pueden caer son la vejiga, y hablamos entonces de cistocele; el recto o parte final del intestino, y hablamos entonces de rectocele; o el útero, y hablamos entonces de histerocele o prolapso uterino.

¿Por qué ocurre? Existen diferentes causas que pueden darse a la vez o no. Se trata de factores predisponentes. Entre ellos están los partos vaginales, haberse sometido a una intervención llamada histerectomía ("te han quitado el útero"), obesidad y la edad avanzada.

¿Qué síntomas puedes tener si tienes un prolapso? Muchas mujeres con este problema no tienen ningún síntoma. Pero algunas mujeres que presentan un prolapso pueden tener cualquiera de los siguientes síntomas:

  • Presión en la pelvis o en la vagina

  • Un bulto en la vagina o saliendo de ésta

  • Pérdida de orina con la risa, la tos, el estornudo o cualquier esfuerzo

  • Necesidad muy urgente de orinar

¿Hay alguna prueba para diagnosticar un prolapso? No es necesario realizar ninguna prueba de imagen ni de laboratorio. Tu médico ginecólogo o de familia realizará un examen físico pélvico.

¿Hay algo que pueda hacer para mejorar? Esta es la buena noticia. Puedes aprender y realizar ejercicio para fortalecer tu suelo pélvico, una especie de soporte que impide el descenso de los órganos de la pelvis. Si esto te resulta complicado por ti misma puedes consultar a un fisioterapeuta especializado es este tipo de problemas.

Si esto no funciona, ¿hay alguna solución? Si el prolapso es considerable puede ser necesario el uso de pesarios, un dispositivo que se introduce en tu vagina para reposicionar y mantener los órganos que han descendido. Si todo esto no logra aliviar tus síntomas queda la opción quirúrgica. Con ella, los órganos se mantienen sujetos de manera permanente, evitando su descenso.

Y, ¿se puede prevenir el prolapso? Puedes reducir las posibilidades de prolapso si pierdes peso en caso de obesidad, si evitas el estreñimiento y si evitas actividades con mucha carga.

Para saber más: